El estado de Nuevo León se ha consolidado como el líder en condiciones para atraer inversión extranjera directa (IED), según el estudio "Nearshoring: prioridades para el desarrollo regional" del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). Este informe analiza el desempeño de las 32 entidades del país en diferentes variables que influyen en la atracción de inversiones.

De acuerdo con el estudio, Nuevo León sobresale en 13 de las 21 variables evaluadas. Un dato relevante es que solo el 2.5% de las empresas en la entidad considera que los trámites administrativos son un obstáculo significativo para alcanzar sus objetivos comerciales. Esto indica un entorno regulatorio favorable que facilita las operaciones empresariales.

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La medición se realizó tomando en cuenta cuatro áreas clave: el mercado laboral, la disponibilidad de vivienda y servicios, la oferta de insumos básicos y el entorno regulatorio. Gracias a su rendimiento destacado en estos aspectos, Nuevo León se posiciona en el primer lugar a nivel nacional, lo que le permite capitalizar la tendencia de relocalización de cadenas productivas.

Además, el estado se distingue por tener uno de los ingresos laborales promedio más altos del país y la tasa de informalidad más baja. Según el IMCO, Nuevo León es un líder en la producción de viviendas, generando tres por cada 10,000 habitantes y presentando una baja proporción de viviendas que carecen de servicios básicos.

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El dominio del inglés también juega un papel importante en la atracción de inversiones. Este idioma es un factor clave para las empresas transnacionales que consideran establecerse en México. En este aspecto, Nuevo León ocupa el segundo lugar, solo detrás de Jalisco, lo que lo convierte en un destino atractivo para los inversionistas.

El estado también se encuentra entre los seis primeros en el uso eficiente de su capacidad instalada para el tratamiento de aguas residuales industriales. Esto resalta la importancia de la sostenibilidad en las prácticas empresariales y la infraestructura adecuada para manejar los recursos hídricos.

A pesar de estos logros, el IMCO señala que Nuevo León enfrenta desafíos en ciertos indicadores. La disponibilidad de instituciones de educación superior, el acceso a agua renovable por habitante y el número de plantas de tratamiento de agua industrial son áreas donde el estado se ubica en posiciones más bajas. Estos factores representan retos que deben ser abordados para seguir siendo competitivos.

Los resultados del estudio no solo destacan las entidades mejor preparadas para aprovechar las oportunidades del nearshoring, sino que también identifican los desafíos estructurales que enfrentan. La capacidad de Nuevo León para atraer IED es un indicador de su potencial económico y su atractivo como destino para empresas que buscan reubicar sus operaciones.