El alcalde electo de Monterrey, Adrián de la Garza Santos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y el actual alcalde, Luis Donaldo Colosio Riojas de Movimiento Ciudadano, han dado inicio al proceso de transición para la administración municipal. Este proceso se llevará a cabo en un periodo de cinco semanas, con el objetivo de garantizar una transferencia de poder ordenada y transparente.

Durante su primera reunión oficial, Colosio Riojas y De la Garza acordaron que las audiencias de transición serán públicas y contarán con la presencia de observadores ciudadanos provenientes de cámaras empresariales y organizaciones civiles. Esta medida busca fomentar la participación de la sociedad civil en el proceso de cambio de administración.

El equipo de transición del alcalde electo estará conformado por siete mesas de trabajo, mientras que la administración actual dispondrá de cinco ejes. Si bien no se han detallado las áreas específicas que abarcará cada uno, se espera que estas mesas de trabajo se enfoquen en los principales desafíos que enfrenta la ciudad.

Adrián de la Garza destacó que recibirá la administración municipal sin nueva deuda generada por el gobierno de Colosio Riojas, lo que le permitirá enfocarse en sus prioridades desde el inicio de su gestión. Entre estas prioridades, De la Garza mencionó ordenar la administración para resolver los problemas ciudadanos, con especial énfasis en seguridad y movilidad.

En materia de seguridad, el alcalde electo ha expresado su intención de cubrir todo el territorio municipal a través de la profesionalización policial y el desarrollo de inteligencia. Mientras que en movilidad, se espera que implemente estrategias para mejorar la fluidez del tráfico y la conectividad en la ciudad.

Por su parte, Luis Donaldo Colosio Riojas reafirmó que su gabinete municipal está preparado para brindar toda la información y el estatus de los recursos humanos, financieros y materiales, con el fin de facilitar una transición exitosa. Ambos líderes coincidieron en la importancia de mantener una relación institucional sólida y constructiva, basada en el respeto mutuo y el interés común de servir a los ciudadanos de Monterrey.

Este proceso de transición se da en un contexto de diferencias políticas, ya que De la Garza se impuso con una diferencia de cerca de 40 mil votos sobre su contrincante de Movimiento Naranja, partido de la esposa del gobernador Samuel García. Sin embargo, el alcalde electo ha descartado que el resultado pueda revertirse, a pesar de la impugnación presentada.

El inicio del proceso de transición en Monterrey marca el comienzo de una nueva era en la administración municipal. Adrián de la Garza y Luis Donaldo Colosio han demostrado su compromiso con una transición ordenada y transparente, sentando las bases para una colaboración institucional que beneficie a los habitantes de la ciudad. 

Con información de: La Jornada